El ciclocross se riega en primaveraMEDIOCENTENAR DE ESPECIALISTAS PARTICIPOEN UN STEGE DIRIGIDO POR JANSSENS EN ORIO
El belga se encontró con jóvenes "con talento" pero carentes de técnica con los que "se puede hacer cosas"
Oskar Ortiz de Guinea
DONOSTIA. No. No se ha equivocado de periódico. El que está hojeando es el de hoy, 4 de junio, aunque las fotos sean propias de noviembre o enero. La época del ciclocross. Sin embargo, recientemente la Federación Vasca, con sus técnicos Pedro Larrayoz y Juan Ramón Cendrero a la cabeza, ha realizado un stage en el albergue de Orio, al que invitó a varios especialistas vascos y al que también acudieron de otros territorios. En total, cerca de 50 ciclistas se pusieron a las órdenes de Marc Janssens, en el inicio de un proyecto que incluye otras concentraciones -a finales de julio será en Muskiz- y salidas al extranjero con un grupo de elegidos. En Orio, Janssens se encontró "talento"... y "mucho trabajo por hacer".
La iniciativa no es nueva, pero estaba olvidada por estos lares. La anterior, en 1984, la dirigieron Mathieu Hermans y Albert Stofberg, cuando se disputaba la Prueba Gran Camping Zarautz, valedera para el Superprestigio. En su último año (1993), Daniele Pontoni batió a Janssens.
En el stage participaron, entre otros, Unai Yus -único elite vasco que acudió-, el madrileño Héctor Guerra -que venía de ganar la crono de la Vuelta a Asturias-, el cántabro Isaac Suárez, los catalanes Santiago Armero y Daniel Sanz -ex de Ulma-Cegasa y el Matesica luso, que en Orio debutó en ciclocross: "quiero ver qué tal me va"-; o, más jóvenes, Daniel Ruiz, los gemelos Gómez, David Juárez, Mikel Elorza, Jon Ander Insausti, Oier Iraolagoiti, Ibai Salas, Mikel Aristi, Kevin Suárez -sobrino de Isaac- o el campeón estatal cadete, Jonathan Lastra.
El curso partió de un nivel básico. "Marc vino con otra idea, pero pronto vio que casi había que partir de cero", explica Larrayoz. Y cero supone explicar la presión de los tubulares en funcion de las condiciones del circuito, cómo afrontar un tramo arenoso...: "Con poco desarrollo, agarrando el manillar del centro y dejando ir a la bici", explica el cadete bergararra Aristi, lección aprendida. "Un tramo así, tiendes a patearlo porque vas más rápido que montado, pero en la tercera vuelta se te cargan las piernas y ya vas más lento, y giro a giro te caen segundos", explica Yus.
"Cada pequeño detalle suma y es tiempo perdido o ganado", sentencia Janssens, preparador en Bélgica, profesor de mecánica y educador de jóvenes conflictivos. El belga se refiere a elegir la trazada, a apurar el paso de un obstáculo, a bajarse de la bici, a elegir el material... "Si cada vuelta pierdes 5 segundos por una mala técnica o mala elección del neumático, en una carrera eso es un minuto", calcula. Janssens detecta que "aquí, se prima el aspecto físico: gimnasio, piscina... y se descuida la técnica. Y el ciclocross es sobre todo técnica".
Al llegar a Orio, el belga vio unos chavales, sobre todo los jóvenes, que "pasaban por la arena como lo haría mi abuela", pero acabó satisfecho por comprobar que el primer día todos se llevaban la bici al hombro en el arenal y el último, lo superaban en bici. "Hay ciclistas con talento. Trabajando, se pueden hacer cosas: para ser ciclista hay que tener disciplina".
En este sentido, "aquí parece que para correr en ciclocross, como las carreras son una hora, basta con entrenar dos. En Bélgica, se entrena mañana y tarde. Por la mañana se sale en carretera, que es la base del ciclocross. Todos los especialistas corren en ruta. Bart Wellens, por ejemplo, correrá cuatro o cinco vueltas con su equipo Fidea. Lo mismo el Sunweb y otros. Me sorprende que aquí no lo hagan". Isaac Suárez tomó nota y ha fichado por el Transmiera-Fuji, con el que irá ya al Circuito Montañés, en el que los tres últimos años han corrido Nys, Groenendaal, Boom, Aernouts o De Knegt.
Su mensaje es claro: "En Bélgica y Holanda hay gran tradición, muchas carreras de diferente nivel y muchos corredores. Los belgas no son mejores por nacer belgas. Hay que trabajar.
El ciclocross es eso: trabajo, trabajo y trabajo; técnica, técnica y técnica. ¡Velocidad!" En definitiva: para que el ciclocross florezca en invierno, debe ser regado en primavera.